Preguntas y respuestas de Seguros de Vida

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Un seguro de vida es la forma como uno mismo indemniza a su familia y seres queridos en caso de que pierda la vida accidentalmente. En este sentido, un seguro de vida es una forma de cuidar a los que, por un nexo u otro, sufrirán la ausencia del asegurado, si en caso de que un accidente o siniestro acabe con su capacidad de sostenerlos, o con su vida.

El seguro cubrirá el valor del capital asegurado por el contratante.

Hasta los 65 años podrá contratar un seguro de vida. Ahora bien, si ya lo tiene, la póliza cubrirá hasta los 70-75 años, dependiendo de la compañía en específico.

La compañía en cuestión asegura un capital específico que puede entregarse a los beneficiarios en una sola entrega o en forma de renta, según lo estipule el contrato.

Las coberturas básicas abarcan invalidez total, estado vegetativo y muerte. Claro, como en cualquier otra póliza, se pueden contratar garantías adicionales para mayor cobertura.

• Si el o los beneficiarios del seguro de vida se convirtieran en homicidas materiales o intelectuales del contratante no podrán cobrar la póliza.
• La mayoría de las compañías no cubren el capital asegurado si el contratante ha arriesgado su vida voluntariamente, como en el caso de los deportes de alto riesgo o un viaje a una zona explícitamente peligrosa, como un país en guerra.
• Tampoco cubre en caso de suicidio, al menos, durante el primer año de contratación de la póliza, en la mayoría de los casos.
• La compañía aseguradora no suele hacerse responsable si el cliente ha mentido en su cuestionario de salud y fallece por una afección que mantuvo en secreto.
• Si el cliente ha abusado de sustancias alcohólicas u otras drogas, legales o no y su muerte ha resultado de su uso irresponsable de estas sustancias.
• Las muertes sucedidas en eventos climatológicos poco comunes o raros en extremo como una erupción volcánica o un accidente radioactivo suelen ser exclusiones de un seguro de vida.
• Si el tomador ha muerto como autor de un acto delictivo.
• En general, las aseguradoras hacen exclusión de las muertes por infartos y o accidentes cerebro vasculares.

Depende del caso. Si el contrato se ha efectuado como soporte a una entidad bancaria, dicha entidad será el beneficiario de la póliza. De este modo, para beneficiar a la familia, si se tiene una hipoteca, se debe ampliar la póliza para que cubra la indemnización a ambas partes.
Ahora bien, al tener una hipoteca no es obligatorio contratar un seguro de vida. Pero en vista de que las deudas son heredables, es muy sano hacerlo.

Esa es una decisión personal. No obstante, no debe tomarse a la ligera. Debe considerar los agravantes o alicientes que puedan complicar la vida familiar en caso de ausencia. Puede calcular el monto de sus deudas, las cuotas restantes de la hipoteca y otros compromisos pasivos. A parte de estos, debe dejar un margen suficiente para que la familia quede realmente protegida con el seguro de vida.

Es un formulario en el que se informa a la compañía aseguradora del estado de salud en el que nos hallamos al momento de contratar el seguro de vida.

Sí. Se pueden contratar las pólizas que desee. Con la única limitación de lo que le permita su bolsillo. En caso de que muera, los beneficiarios de sus seguros percibirán los beneficios derivados de cada uno de sus contratos de manera individual.

No. Eso corresponde a un seguro de decesos.

Para la tranquilidad de los allegados y familiares, se puede consultar en el Registro de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones sobre cualquier seguro de vida que tuviere una persona que ha fallecido.

No. Es una póliza única e intransferible cuyo cobro se hará solo si muere el contratante. Si se desea, es apropiado asegurar a ambos miembros de la pareja. Sobre todo, en los casos en los que ambos participen de manera activa en el sostén de la familia.

La edad actuarial es un parámetro que permite sectorizar al asegurado en base a la prima que corresponde al relacionar su fecha de cumpleaños más próxima en el momento del contrato. De este modo, la compañía aseguradora puede calcular una tarifa por la prima o cuota final del capital asegurado.

Puede cambiar los beneficiarios del seguro de vida cuantas veces desee. Por supuesto, debe hacerlo por los canales regulares. Incluso, si realiza el cambio en su testamento, debe notificar a la compañía aseguradora.
Claro, hay situaciones donde no será posible realizar un cambio de beneficiario. Este es el caso de una sentencia de divorcio en cuyo acuerdo figure el seguro de vida o algún contrato que se hiciera bajo las condiciones de que el beneficiario no pueda ser sustituido sin su consentimiento.

El beneficiario único podría morir antes de recibir la indemnización. Si ese fuera el caso, sus herederos directos se convierten en los beneficiarios.

No. Los menores no pueden hacerse beneficiarios hasta que cumplan la mayoría de edad. En ese caso, la indemnización pasaría a un fideicomiso hasta que tengan la edad reglamentaria.

No necesariamente. Dependerá en gran medida de las condiciones impuestas por cada compañía. No obstante, algunas solo exigen este tipo de requisitos cuando el capital es muy alto o el tomador tiene una edad avanzada.